“Uno puede defenderse de los
ataques…
pero contra el elogio se está
indefenso”. Freud
Hay consultores políticos que por su desmedido afán de exhibicionismo
no guardan la requerida discreción ni se reservan el nombre de sus
representados, a pesar de que la filosofía personal de todo asesor de Politing es siempre la del
anonimato y la invisibilidad que debe quedar incluida -explícita o no- como
parte de su pago. Y es que la estrella siempre debe ser el candidato y no el
asesor, aunque se intente trastocar esta regla primordial de la administración.
Es por eso que es sano desconfiar de los que se publicitan como rutilantes estrellas,
se mercadean como omnipotentes figuras y se venden -literal- como si fueran
ellos los candidatos/líderes/decisores/ejecutivos. El Consultor/Asesor/Mentor/Consejero,
debe limitarse a eso: aconsejar…por eso le pagan.
Estos personajes que bien podríamos llamar “Consejeros Publicitados” se distinguen fácilmente. Como tienen pocos
o ningún antecedente académico serio, necesitan estar presentes en todo
Congreso Nacional e Internacional y demás pseudo-eventos académicos o reuniones
de supuestos eruditos y letrados, con un objetivo específico: ver y ser vistos…por
eso, hasta pagan por asistir y para que los incluyan en la lista de invitados
lustres son capaces hasta de treparse en un avión fallando con tal de que los
vean y distingan. Además, no se pierden ni la corrida de un catre, siempre y
cuando allí los nombren y mucho mejor si los elogian, premian o exaltan sus
incontables éxitos imaginarios, obtenidos en universidades patito e
instituciones de garaje en países tercemundistas (donde la comprobación es
difícil si no imposible) y con candidatos ficticios en cuyas campañas ocuparon
modestos puestos como “correveidiles”, franeleros, asistentes o simples
“estorvantes”. Sin embargo, en esos magnos eventos –en donde todos inventan victorias
y éxitos electorales- hacen maromas, son prestidigitadores y magos y se convierten
en expertos “pantalleros”, versados “tarimeros” y autorizados “balconeros” con
tal de figurar y quemar prensa en cualquier pasquín de barrio, diario virtual sin
consulta o periodicucho de mala muerte.
Y es que como tienen que satisfacer su hipertrofiado y enfermizo ego -como
medio y remedio- viven en busca de homenajes donde encuentren reverencias, se tropiecen
con venias y hallen inmerecidos saludos e injustas genuflexiones. Lo irónico,
es que cada año, periodo o legislatura se reúnen siempre los mismos con las
mismas… por eso son asesores nada confiables y muy peligrosos porque sus egos -más
temprano que tarde- los delata, pues son capaces de opacar al candidato que
asesoran y al asegurar que la victoria es de ellos solicitan todo honor, toda gloria
y todo poder, aunque dejen así, al elegido, como un inepto producto comercial o
como simple pelele marioneta sin criterio ni aptitudes para ser un buen
gobernante. Obviamente también hay quienes dilapidan los siempre escasos
recursos del ayuntamiento con jugosos contratos de dudosa ortografía y penosas
garantías que le ayudan al elegido a paliar sus cojeras mentales y fortalecer
sus falencias intelectuales… ¿desde cuándo los pájaros le tiran a las escopetas?…
No hay comentarios:
Publicar un comentario