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Carlos Salazar-Vargas
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domingo, 19 de enero de 2014

Para una nueva realidad, en el Politing: “Prospectiva” y nuevos lenguajes


Si nos acostumbramos a pensar
en términos de opciones alternativas, nuestra capacidad de reacción será mejor y más rápida”. Alvin Toffler

A muchos les atemoriza conocer el futuro y prefieren quedar “guarecidos en el todavía” antes que enfrentar lo desconocido. Esta trampa puede ser un juego conceptual que se llamar previsión, desde cuando se planteaba la simetría del recuerdo-previsión ya que el espíritu, además de percibirse a sí mismo y percibir lo que se le presenta tiene dos facultades más: el recuerdo y la previsión, o sea volver sobre el pasado y anticipar el provenir. Antiguamente, previsión resultaba un conocimiento de lo que sucederá, una plena y segura posesión del porvenir; en cambio el término prévoyance es una acción que considera lo que puede suceder a diferencia de lo que sucederá.



Otro concepto es la conjetura que equivale a opinar, ya que respecto a cosas ciertas e indudables, se habla de “saber” o “comprender”, respecto a las demás, de “conjeturar”, o sea, de opinar. Se puede trabajar un conjunto de futuros posibles construidos por la imaginación, lo que quiere decir que estamos en un ejercicio de proférence (proferencia) que deriva los futuros de estados presentes más o menos conocidos. Construir intelectualmente un futuro verosímil es a lo que se llama “conjetura”, una composición donde figuren tantas relaciones causales, consideradas necesarias, como se considere conveniente; pero sus respectivos papeles, sus conexiones, supondrán un modelo hipotético y su “puesta a punto” dependerá de los hechos supuestos que intervengan.  Lo fundamental es que la afirmación del porvenir vaya acompañada del dispositivo intelectual del que procede, es decir, de construcción que esté enunciada, transparente y susceptible de crítica. Es en este sentido que algunos se inclinan por la palabra conjetura.



Los “futuribles es el objeto del pensamiento orientado hacia el porvenir y que no alcanza los futura (“cosas que serán”) sino sólo los futuros posibles. Así, los “futuribles” son sólo los estados futuros, cuya forma de producirse -a partir del estado presente- resulta imaginable y plausible. El “futurible” es un futurum (sucesión de futuro) descendiente posible del estado presente. A cada “futurible” se le presenta su estado actual, se descartan algunos y se generan nuevos: por ello es una constante.



Otros conceptos son: “Designio”: viene de diseño y significa una imagen formada en la mente. “Proyectar”: imagen “empujada” hacia delante, arrojar algo (en Prospectiva es la imaginación) hacia el porvenir. “Intención”: quiere decir -ligada a la proyección- la posibilidad de realizarla, tender, dirigirse, esforzarse hacia un objetivo. “Presagio”: predicción que parte de observaciones repetidas a determinados signos y que son constatadas a pesar de no tener una explicación razonable. “Predicción”: es una declaración de certeza absoluta sobre un evento futuro; como tal sólo puede ser refutada o validada por la ocurrencia efectiva, o no, de dicho evento. “Pronóstico”: es una declaración probabilística sobre un evento futuro, a diferencia de la predicción, su incumplimiento no lo refuta ya que sólo implica la ocurrencia de otra posibilidad. Esta noción permite contemplar el devenir como una miríada de futuros posibles: los futuribles. Los pronósticos, dan las posibilidades de tener futuros alternativos pues el futuro no es único sino múltiple y diverso. Forecast: textualmente es previsión: mirar hacia delante y en contraparte se creó el foresight que también quiere decir previsión. Foresight: se presenta como actualización o superación de la noción de prospectiva y cuando se pasa del forecasting al foresight, implica pasar de una situación donde había planeación a otra que dedicada a la previsión.



En Politing se usa la “Prospectiva” como herramienta metodológica para el estudio de los problemas político-sociales. Así, mediante el trabajo de interacción y de relación se generan nuevas redes que ubican el conocimiento en la memoria de largo plazo donde es de gran ayuda la memoria de corto plazo, esa con la que se puede recordar el futuro (¡sí se puede recordar el futuro!), por ejemplo al encender un cerillo se recuerda que puede quemar si se hace de tal o cual manera, este acto, lleva a recordar el futuro como función de la memoria de corto plazo.



La “Prospectiva” va más allá de procedimientos metodológicos: enseña a pensar de diferentes maneras, a encontrar opciones diversas; a partir de ello los problemas dejan sus dimensiones y se vuelven obstáculos menores que se pueden librar con facilidad. Así se encuentran respuestas diferentes, limitadas a la inteligencia matemática, para cambiar la manera de pensar y enriquecerla, al igual que lo hace con la existencia. Se requieren, entonces, herramientas que permitan crear situaciones distintas pues la “Prospectiva” además de herramienta metodológica, muestra -más que una manera de hacer- una manera de ser. Esa es la capacidad prospectiva. Por eso, si bien es cierto que no se puede dar marcha atrás al reloj, sí se le puede dar cuerda…

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