Aquí podrás encontrar mas información acerca de las áreas de mi interés, donde destacan las políticas públicas y el Politing

Carlos Salazar-Vargas
Todos los Derechos Reservados por la Ley.
Marca Registrada
www.carlosalazarvargas.org

domingo, 19 de enero de 2014

La base de una buena prospectiva en Politing: Es el análisis sistémico.


“La experiencia muestra que el futuro menos posible

es aquél en que nada cambia”. Jordi Serra 

La prospectiva puede utilizarse en cualquier disciplina sobre todo, en aquellas que siempre ha tenido que estar en la punta de lanza de los conocimientos y de las investigaciones para promover candidatos y sus propuestas. Sin embargo, para el Gerente de Politing, dos usos son particularmente útiles: el pensamiento prospectivo y la planeación prospectiva. En Politing, las nuevas tendencias se inclinan hacia la pre-investigación (investigación basada en hipótesis) que significa explorar el futuro para saber qué va a pasar. Anteriormente, se exploraba el pasado para averiguar qué ocurriría en el futuro y se limitaban a hacer previsiones basándose en los datos disponibles: Observaban lo que ocurrió ayer -en diversas zonas demográficas y tendencias de los mercados electorales- y lo extrapolaban a lo que ocurriría mañana, suponiendo que la historia se repetiría. Esa información puede ser útil, pero no ofrece aquella que verdaderamente necesitan los Politingcólogos (especialistas en Politing), para conocer los votantes del futuro. 



Por eso, los expertos en Politing tendrán que actuar con actitud científica, o sea, hacer suposiciones, debatirlas hasta llegar a acuerdos (al menos a un arreglo) y trazar un plan basándose en ellas. Después -realizado el proyecto- analizar los resultados y -sin titubear- decidir si las suposiciones estaban bien o mal y cambiarlas en caso necesario.



Esa es la importancia que tiene el “Pensamiento Sistémico” para el gerente de Politing: que le permitirá entender a los sistemas complejos. Si un sistema es un conjunto de elementos -materiales o no- que dependen recíprocamente los unos de los otros constituyendo un todo organizado -como todo conjunto social constituye un sistema- los “estados futuros” de un sistema son potencialmente conocidos, si se conoce bien la dinámica de tal sistema. Para ello requiere capacidad analítica y pensamiento libre.



Cuando se tiene un conocimiento científico macroscópico de la dinámica del sistema, es posible conocer los estados futuros. Las estructuras de un sistema son una red de relaciones entre sus elementos inmersa en una dinámica; lo más interesante de un análisis es precisamente considerar esa dinámica de interacciones entre el todo y sus partes. Esa es la base y fundamento en el cual se basa el concepto de sistema-mundo. Y es que cada vez los problemas que se tienen son más complejos y difíciles de entender, de ahí que se requiera de nuevas herramientas para ello. El análisis de estos sistemas permite entender mejor qué sucede y planear aquello que puede suceder, o lo que se quiere que pase: el mejor futuro dentro de las condiciones en las que se está.



Sin embargo, el problema es que no todas las estructuras sistémicas se pueden estudiar, algunas son visibles, pero hay otras no visibles y las hay invisibles y, lo que es peor, en diferentes niveles que a su vez requieren diferentes niveles de análisis. Detectarlas, lleva a la necesidad de tener información suficiente como para jalar las hebras del entretejido complejo del sistema. Los niveles de las estructuras son los siguientes: (1) Nivel de los datos (donde está la información simple en tiempo y espacio) (2) Nivel de traducción de códigos, de símbolos (donde se debe hacer una lectura entre líneas) (3)  Nivel de significados profundos (que abarca los dos anteriores y con mayor información la capacidad de ver más allá de donde ven los ojos).



Un buen ejemplo son las “mega” campañas políticas de hoy día:



1. Deben tener una administración muy ágil: más horizontal, que vertical y simplificar a solo tres, los niveles de la pirámide organizativa (estructuras visibles).



2. Ello les permitirá tener un mayor control desde la sede central, con pocas posibilidades de dispersión de aquello que les interesa (estructuras no visibles).



3. La estructura piramidal en el tercer nivel (el operativo), permite un control total mediante dos formas: (a) comunicación directa del mando más alto con el gerencial regional medio y cortar la comunicación directa con el último nivel; (b) las pirámides de la base impiden la comunicación directa entre los mandos, permiten filtrar la información y tener el control total de la organización (tecnoestructuras invisibles).



Un reto del pensamiento sistémico es construir un pensamiento libre y es -precisamente- lo que plantea la “Prospectiva”, al proponer un futuro como espacio libre, sin colonizar, sin arrastrar las cadenas del pasado, sin los avatares de un presente que condiciona y paraliza. Distinto al candidato que muy ofuscado aseguraba que sus asesores de sistemas le habían instalado un “lentium” y no un Pentium…

No hay comentarios:

Publicar un comentario