“André Malraux decía que entre el político
y el intelectual había un abismo. El primero tendía a tener una sola
idea para convencer a mucha gente y el segundo tenía muchas ideas complejas
para discutir con poca gente. De ahí que la política es especialmente
banderiza y rabiosamente diferenciadora, mientras la labor intelectual es el campo para las dudas, el lugar donde se hacen las preguntas, el punto
desde donde se pone un especial cuidado a las zonas grises y a las
indefiniciones. CSV.
Así como los veterinarios -en emergencias- pueden
ser útiles para diagnosticar y tratar seres humanos, algunos consultores
pretenden todavía, trabajar en Politing como la hacen con el Marketing.
Pero uno es el trabajo de los médicos y otro -diferente- es el de los
veterinarios, así sus pacientes se parezcan, tengan similares genes y hasta
compartan los mimos lugares. De igual manera, el trabajo y campo de acción del
experto en Marketing (mercadólogo),
“NO” puede ser el mismo del especialista
en Politing
(politingcólogo).
Y es que si ahora se mira la “POLÍTICA” con “p” minúscula:
desprestigiada, ultrajada y peor practicada, una buena parte de esa
responsabilidad es la irresponsable importación indiscriminada de herramientas
creadas, validadas y certificadas exclusivamente en, para y por el “Marketing Comercial”,
al ámbito político y electoral sin adaptación, adecuación o ajuste alguno.
Precisamente, para que la “POLÍTICA” se ejercite con “P” mayúscula y se respete su particular
ámbito y sus privativos espacios se propone el Politing con profundos,
radicales y sustanciales cambios respecto al “Marketing Político Tradicional”. A continuación, las primeras siete
(7) diferencias:
(1) El Candidato “NO” es un producto, ni se pude tratar y trabajar como tal. Los
seres humanos no se pueden degradar a tal condición y no solo por ética y
respeto, sino por simple estrategia, pues posicionar servicios es distinto a
posicionar productos tangibles y posicionar estos es -a su vez- bien diferente
a hacerlo con personas, con ideas, personalidades y estilos propios. Tampoco se
pude mercadear sus Políticas Públicas como si fueran meros jabones, pastas
dentales o artefactos de cocina.
(2) Los electores “NO” son simples consumidores de propuestas, imágenes ideas… adoptan
algunas ideas, respaldan ciertas propuestas y asumen algunas posiciones a favor
o en contra, pero este proceso “NO”
puede ser idéntico al proceso digestivo.
(3) El perfil del “mercadólogo”, “NO” puede
ser el mismo de un “politingcólogo”.
Definitivamente, una cosa es ser comerciante y vendedor y otra -muy distinta-
es gobernar o ser político, aunque ahora –infortunadamente- a menudo se
confunden.
(4) Las “Ciencias Sociales” como la POLÍTICA tiene diferencias de las “Ciencias Comerciales” como el MARKETING. En los centros serios de estudio e investigación así está establecido
y estructurado, ya que las primeras tienen importantes, propias y específicas
particularidades que el campo comercial debe respetar y viceversa.
(5) El mismo lenguaje y terminología de
una y otra área es diferente, las metodologías de uno y otro campo son distintas,
la “Ética Política” no es lo mismo que la “Ética Comercial” y la “Rentabilidad Económica”
es distinta a la “Rentabilidad Social”.
(6) Se aboga porque en el “Marketing
Político Tradicional” se equilibre el excesivo peso que tiene el “MARKETING” con respecto a la “POLÍTICA”. Precisamente, la respuesta a esta necesidad sentida es el “POLITING:
Marketing Político Integrado” como
área de concurrencia multidisciplinaria donde cada una de las tres (3)
acepciones de la “POLÍTICA”, tienen lugar específico y concreto,
así: en primer, lugar, la “Politics” como la búsqueda,
conquista y mantenimiento del poder político, se logra -en forma efectiva- es por
medio del Politing. El segundo campo, las “Policies”, es decir las “Políticas
Públicas” están presentes en todo programa político como intencionalidades que
se pondrán en marcha (implementarán) si el candidato es elegido y el tercero,
la “Polity”
(la estructura de la Política) se refleja en el Citymareketing, pues es en la “City”
(lugar físico, específico y concreto) donde se hace la Política.
(7) El Politing ofrece, así, esa
sombrilla necesaria que le faltaba al “Marketing Político Tradicional” para
reunir, estructurar y dar sentido a varios campos del saber: Ciencia Política,
Ciencia de las Policies o Ciencia de
las Políticas Públicas, Marketing Político, Marketing de políticas públicas y
el Citymarketing, como parte de una circunscripción, electoral que el candidato
tiene la responsabilidad de gestionar, gobernar y posicionar.
Estas peculiaridades del Politing -propias de “ESA”
profesión- hacen que sus propuestas y estrategias sean diferentes de las del
“Marketing Político Tradicional” y que el parecido entre ellos sea como la
respuesta del asesor cuando su candidato le preguntó ¿en qué se parecía un pato a un elefante? Y éste le
contestó: En que el pato nada, y el elefante, nada que se parece al pato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario