“Grupo de Introspección” en Politing: Van más allá del “Grupo Focal”

"El tiempo de la reflexión…

es una economía de tiempo”. Publio Siro.

El “Grupo de Enfoque” se originó en la investigación de mercados y está de moda en la investigación electoral. Con ellos, se trata de descubrir las motivaciones que un grupo determinado tiene, para votar por un partido, candidato o propuesta política, los modelos de decisión del voto de cada uno de ellos, se hace hincapié en su situación, demandas sociales y el efecto que éstas tienen en sus decisiones electorales. También, los umbrales de credibilidad de cada partido respecto a posibles ofertas electorales dirigidas a satisfacer sus demandas o la intención de modificar algún aspecto que incida sobre su situación. Además, se utilizan para probar (antes de su difusión masiva) mensajes, imágenes, publicidad y propaganda en general, que se pretende emplear en una campaña. Asimismo, ayudan a generar ideas y a diseñar preguntas para las encuestas.

La introspección viene del latín “intro”: dentro y de “spectare”: mirar. Es el proceso mediante el cual se hace una observación en el interior de uno mismo, por la capacidad que se tiene de mirar hacia adentro, pues sólo el ser humano -y ningún otro ser vivo- es capaz de realizarla. Como tal, es un método por el cual el ser humano  puede analizarse a sí mismo y ver su interior. Es el conocimiento que el sujeto tiene de sus propios estados mentales, como condición previa para conseguir la interrupción del automatismo de la acción y hacer una nueva valoración. Su fundamento es la capacidad reflexiva que la mente posee, de referirse -o ser consciente- de forma inmediata de sus propios estados. Tiene cierta dificultad si se quiere llegar a buenos resultados, pues quien escucha acerca de las conclusiones sacadas de la introspección de un grupo de personas, está sujeto a las dudas propias (en referencia a la veracidad o nivel de la misma) que presenta la subjetividad de la introspección.

La introspección es un conocimiento de las vivencias pasadas y/o de las presentes, mediante una secuencia de auto-preguntas y auto-respuestas, con relación a una situación específica y concreta. Es un diálogo desarrollado hacia adentro y se parte del supuesto del conocimiento de uno mismo, como condición para desarrollar óptimamente cualquier actividad. Como tal, es una auto-observación sin calificación y sin condena, cuyo fin es conocer, saber y comprender todo lo que va surgiendo, yendo hacia dentro, viéndonos tal cual somos, observando sin condenar, sin identificación pero en completa comunión pues observador y el observado están en relación completa, lo cual ocurre sólo cuando se está -honda y profundamente- interesados mutuamente en algo. De ahí que muchos encuentran que es extremadamente difícil dirigir una sesión de introspección, porque exige extraordinaria flexibilidad, presteza, un alto grado de sensibilidad, observación, conocimiento y paciencia. Como quien dice, si no sabe… por favor, limítese a OMR: observar, mirar y respirar…pero no se meta…