“Eso es
desvestir un santo, para vestir a otro”. Dicho popular
Para estructurar el “EPPPAL: Enfoque Propio de Políticas Públicas para América Latina”
es conveniente definir si la orientación debe ser hacia el conocimiento del proceso de políticas públicias o si se privilegia el conocimiento en el proceso de políticas públicas.
La primera
(conocimiento DEL Proceso) cobija las teorías que buscan descripciones y explicaciones
del proceso por medio del cual un sistema político elabora decisiones relativas
a asuntos públicos. Su propósito último, es conocer la lógica que subyace y los
parámetros que dirigen el proceso decisorio de un gobierno, saber cuáles son sus
patrones de decisión, la forma de operación y la manera como resuelve los problemas
públicos.
La segunda
(conocimiento EN EL Proceso) consiste en la incorporación de teorias y datos en
el proceso de deliberación y decisión de la política pública, con el fin de mejorar
su racionalidad y hacer más efectiva la construcción y desarrollo de las
opciones de política. Las propuestas metodológicas se enmarcan en la orientación
del knowlegde of de las políticas, como paso previo a cualquier esfuerzo
por diseñar, rediseñar o evaluar impactos, resultados o efectos de cualquier
intervención pública, es decir, cualquier política pública.
En este sentido, se afirma que antes de
diseñar nuevas políticas públicas, es necesario conocer las existentes y sobre
esa base mejorar las nuevas. En este marco se ha detectado una gran dificultad
de las gestiones públicas locales para determinar con claridad sus políticas (aquellas
que se encuentran en el proceso de diseño o en el de ejecución) y por otro
lado, faltan también aportes científicos (herramientas, procesos y metodologías)
que le permitan a las gestiones públicas superar la dificultad que impide la evaluación
correcta de políticas públicas, al carecer tanto de herramientas como de
procesos de planificación.
Ahora bien, dado que uno de los objetivos prioritarios
de toda política pública es modificar la realidad social, el tipo de estudios
que se realicen deben permitir a las gestiones públicas en general (y a las
locales en particular) tomar acciones en tres ambitos: (1) Determinar su agenda, es decir, la concepción de la realidad de
esa gestión en términos de necesidades sociales a satisfacer, problemas
públicos a resolver, causas a remover y proyectos y actividades por solucionar (2) Conocer claramente las políticas públicas
que se encuentran en etapas de diseño y las que están en etapas de implementación
(sobrantes y faltantes) (3) Convertir
la gestión en abarcable (al estar “ordenada”) y -por lo tanto- con mayores
posibilidades de ser controlada, evaluada y posteriormente comunicada y
mercadeada.
Como se ve, es bien importante
-y concretamente para el “EPPPAL”- esta
discusión, con el fin de determinar dónde, cómo y cuándo incidir -en forma efectiva-
en la dirección de las políticas públicas, pues no es lo mismo dormirse inmediatamente…que
dormirse en el acto.
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