“Si
se suprimen las mentiras y sandeces
de todos los discursos políticos…
quedan sólo comas, puntos y
etcéteras" . Nikito Nipongo
Un emprendedor (a) es aquella persona que identifica una oportunidad y organiza los recursos necesarios para ponerla en marcha. Es habitual emplear este
término para designar a “personas que crean empresa” o que “encuentra una oportunidad de negocio”, o “alguien quien
empieza un proyecto por su propia iniciativa”.
De
acuerdo con lo anterior, el concepto de emprendedor (que viene de la palabra
francesa “entrepreneur” y tiene
términos relacionados como emprender, emprendedurismo, empredimiento) está íntimamente
ligado al hecho de ser un artesano de voluntades, que encuentra soluciones
prácticas que permiten generar empleos. Por eso, el emprendedor hace de su vida
no una empresa sino la mejor de las empresas y su significado es sinónimo de
liderazgo, constancia y visión.
Así,
bien sea que haga emprendimientos
por necesidad o por el simple placer de hacer de su vida una forma de
oportunidad (como actor independiente que genera oportunidades para él y para
los demás ciudadanos) hoy se reconoce que la pasión emprendedora es fundamental para el desarrollo de la economía, para
la evolución de un país y una de las formas de superar el subdesarrollo.
Una
escala más elevada corresponde a los “Emprendedores
Sociales”: hombres y mujeres que poseen la visión, la creatividad y una
extraordinaria determinación (propias del emprendedor comercial o de negocios)
pero que destinan estas cualidades a la búsqueda de soluciones innovadoras a
problemas sociales de una comunidad.
El
Emprendedor Social enseña a las
organizaciones sin ánimo de lucro -y dentro de ellas a los partidos políticos-
a crear riqueza social y a las organizaciones con ánimo de lucro a pensar en
términos de la sociedad. Ese “olfato” es fundamental, no solo para ayudarle a
la gente, sino para cambiar -desde adentro- los partidos políticos- y quienes lo
tienen -indudablemente- muy pronto ocuparán puestos de liderazgo.
Como la política exige que alguien explique los proyectos al
público y que llegue a acuerdos y compromisos con los diversos sectores de
opinión, un papel fundamental de todo político es formar mayorías de gobierno y
aceptar concesiones ante las minorías disidentes. Además, todo político desea
triunfar, por convicción en sus propias ideas y propuestas y también por un
legítimo orgullo de ser el que mejor sirve al pueblo. Por eso, el verdadero
triunfo está en el nivel y la importancia de los servicios que logre hacer para
sus congéneres y para el conjunto de la sociedad. Esos son los políticos que
logran un respeto duradero, reflejado en votos.
Y
que es aquellos quienes por el hecho de haberles colaborado, ayudado y servido a
sus congéneres, tienen la fortuna -y la gran responsabilidad- de tener
conocidos y admiradores, contar con seguidores y partidarios, poseer adeptos,
afiliados y amigos y -si es del caso-
gozar de electores, prosélitos y votantes, ese proceder “NO” es ningún
delito…al contrario, es la esencia misma de la política: servir como
intermediario entre el Estado y el pueblo, como puente entre aquellos que cuentan
con recursos y estos que como apoyo y razón, son los que tienen los votos… este
vínculo debe llevar a los “Emprendedores
Sociales” a los más altos cargos y responsabilidades en la actividad
política en general y electoral en particular, como motores que
promueven diferentes proyectos y emprendimientos sociales que influyen en la
vida de muchos ciudadanos y que hoy día son reconocidos como el nuevo paradigma
de liderazgo comunitario. En muchos lugares donde los ciudadanos ya no creen en
sus dirigentes políticos, está aflorando esta estirpe diferente, que rompe con
los paradigmas del liderazgo tradicional.
De ahí que un político
-como líder social- sea algo así como el capitán de un equipo, que tiene la fuerza,
el carisma y una real determinación, que es capaz de influir e impulsar a sus
compañeros a avanzar posiciones, aunque las condiciones sean desfavorables. Dentro
de este campo de los “Emprendedores
Sociales” el
Politing
tiene una doble función: (1) sirve
para detectar, afinar, preparar y cultivar
esta clase de líderes (potenciales dirigentes, ricos en cualidades relacionadas
con el servicio y la ayuda a los demás) y (2)
a su vez, el Politing le sirve a estos lideres, como herramienta para
alcanzar sus objetivos electorales en forma efectiva (eficiente y eficaz).
Definitivamente,
los “Emprendedores Sociales”
encuentran en su actividad grandes probabilidades de éxito, precisamente ayudando
a los demás y de ahí que tengan altas posibilidades de triunfar en las
actividades políticas en general y en las electorales en particular, aún a
costa de candidatos que cuando les preguntan ¿por qué las puertas de la
catedral son tan altas?, responden que para que pueda entrar el “Altísimo”…
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