“Un síntoma de que te
acercas a una crisis nerviosa,
es creer que tu trabajo es tremendamente importante”. B.
Russell
La imagen es una representación mental que elaboran los individuos
de manera particular y única, basándose en la información de la que disponen, y
que se va formando como resultado acumulativo de todos los mensajes que reciben
consciente o inconscientemente. De ahí que no es algo estático, sino que tiene
una estructura dinámica y sensible tanto a los cambios que experimenta el
entorno, como a los que afectan al individuo que evalúa el estímulo. De acuerdo
con lo anterior, la imagen urbana es la suma de creencias, ideas, e impresiones
que una persona tiene de una City.
Las imágenes, entonces, representan la simplificación de un gran número de
asociaciones y trozos de información conectados con la localidad. Son un
producto de la mente que trata de procesar, ordenar y volver esencial, enormes
cantidades de información sobre un lugar, con sus características individuales,
condiciones privativas y realidades sobresalientes de una City cualquiera, pero siempre en referencia con las otras. Y eso es
bien importante, pues las imágenes compiten entre sí, en la mente de los
habitantes, visitantes, turistas, usuarios… o simples pasantes.
Para Citymarketing, existen dos tipos de imagen de la City: (1) Imagen Interna. La creación de la imagen interna se da a
partir de lo que ve el ciudadano y de cómo lo interpreta y organiza
mentalmente, razón por la cual se tienen imágenes diferentes entre sí,
existiendo la misma realidad exterior (2)
Imagen Externa. Es la imagen
que tienen los públicos externos (personas que viven fuera de la localidad)
acerca de la City.
Pero hay que tener en cuenta que la imagen de
una City se puede ver deteriorada
como resultado de cuestiones económicas, sociales y políticas haciendo que se
pierda el interés de propios y extraños por el lugar. Por eso, planificar,
posicionar y cuidar la imagen de la City
influirá directamente en el futuro de la región. De ahí que se necesiten herramientas
serias y de comprobada utilidad como el Citymarketing para toda gestión
urbana. Pero -obviamente- con el requisito de que se debe llamar a los que “SÍ”
saben de eso, pues algunos asesores, consultores o simples profesionales, sólo
hacen las tres (3) preguntas ya
conocidas: (1) ¿Tiene usted dinero? (2)
¿Puede conseguir más? (3) ¿Tiene
algo que pueda vender?...
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