“Hay
que dejar a la vanidad
a
los que no tiene otra cosa que exhibir”.
Honorato
de Balzac
El primer dilema, es saber si
se debe enfocar “el”
proceso, o debe enfocarse “en el” proceso. Y es que es
posible detectar una orientación hacia “el estudio para el conocimiento del proceso de políticas” y otra orientación sutilmente diferente que
privilegia “el estudio para el
conocimiento en el proceso de políticas”.
La primera (conocimiento “DEL”
Proceso de Políticas Públicas) incluye los esfuerzos que buscan producir
descripciones, definiciones y explicaciones del proceso por medio del cual un
sistema político dado, elabora decisiones relativas a asuntos públicos. Con
este objetivo, su propósito último es conocer la lógica que subyace y dirige el
proceso decisorio de un gobierno dado, su patrón de decisión y de operación,
para resolver problemas públicos.
La segunda (Conocimiento “EN EL” Proceso)
consiste en la incorporación de teoremas y datos de las ciencias, en el proceso
de deliberación y decisión de la política pública, con el propósito de mejorar
la racionalidad de la construcción y desarrollo de las opciones. Varias
propuestas metodológicas se enmarcan en la orientación del knowlegde of
de las políticas, como paso previo a cualquier esfuerzo por diseñar, rediseñar
o evaluar impactos, resultados o efectos de cualquier intervención pública, es
decir, cualquier Política Pública.
En este sentido, desde el
incrementalismo se afirma que antes de diseñar nuevas políticas, es necesario
conocer las existentes y sobre esa base mejorar las nuevas. Dentro de este
marco se ha detectado una gran dificultad de las gestiones públicas locales
para determinar con claridad sus políticas (en diseño o en ejecución) y por
otro lado, se ha detectado un vacío de aportes científicos, es decir,
herramientas metodológicas elaboradas desde la ciencia que le permitan a las
gestiones públicas superar esa dificultad que impide la evaluación de políticas,
al carecer de herramientas como la planificación.
Dado que uno de los objetivos de la
ciencia es colaborar con la modificación de la realidad social, este tipo de
estudios permitirá a las gestiones públicas en general y a las locales en
particular: (1) determinar su
agenda, es decir, la concepción de la realidad de esa gestión, en términos de
necesidades sociales a satisfacer, problemas públicos a resolver, causas a
remover y proyectos y actividades por hacer (2) conocer claramente las políticas en diseño y en implementación
y aquellas que no lo están (las sobrantes y/o las faltantes) y (3) al estar “ordenada” la gestión, se
convierte en que sea un proceso abarcable y manejable, por lo tanto, con
mayores posibilidades de ser controlada, evaluada y comunicada.
Determinar esta clase de aspectos, responder esta clase de preguntas,
dilucidar esta clase de alternativas, es importante para saber dónde se puede
incidir -en forma certera y con efectividad- en la dirección, la orientación y
la concreción de las políticas publicas...
El
segundo dilema es dilucidar si la POLITICA (Politics)
influencia las POLÍTICAS (Policies) o
viceversa. Y es que las políticas públicas son un factor común de la política y
de las decisiones tanto del gobierno, como también de la oposición. De ahí que
la política (como politics) puede ser
analizada como la búsqueda de establecer o de bloquear políticas públicas (policies) sobre determinados temas,
propuestas o demandas de la sociedad o de algún actor en particular, o tratar
de influir en ellas.
Adicionalmente
-como parte fundamental del quehacer del gobierno- está el hecho de que una de
sus obligaciones prioritarias sea el diseño, gestión y evaluación de las
políticas públicas, para lo cual el ámbito de la Politics (como lucha por la conquista del poder) juega un papel
importante.
De
ahí que la búsqueda recíproca de la política y las políticas públicas
representa una modernización de la esfera pública. Y es que en torno a políticas
públicas se puede: acotar las discusiones políticas, diferenciar problemas y
soluciones de manera específica, precisar las diferencias, vincular los temas a
soluciones más amplias o secuenciales, plantearse esfuerzos compartidos,
participar de manera específica.
Tal
mejora -obviamente- requiere cambios en el sistema político y en el gobierno.
Los partidos, los grupos sociales y las personas requieren interiorizarse el
análisis de políticas públicas, sea que estén en el gobierno o en la oposición.
Y la reforma del estado debe hacerse es en torno a decisiones de políticas
públicas. Primero la función, después el organigrama y sólo hasta que cambie la
función se puede entender cuáles entradas (insumos) y salidas (respuestas )
tiene un gobierno.
Es importante plantear estos
dilemas, pues -tal y como la medicina china- el resultado de la combinación de
yerbas, es más potente e impactante que el efecto de las yerbas individuales.
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